El Editor, el Crítico, el Teórico

El Editor, el Crítico, el Teórico

Hace unos meses, estimulado por los comentarios certeros de un crítico amigo y superado el escenario soporífero donde este hizo una excelente charla, tuve la sensación que falta aclarar alguna cosa, que no por básica, debe remarcarse de vez en cuando.

Los escritos que se van publicando aquí no son en absoluto los textos de un crítico. Son en el mejor de los casos, textos teóricos y especulativos acerca de la arquitectura y por tanto, varios escalones por debajo del valor social del crítico de arquitectura y sus textos. En el peor de los casos, no son más que bullshiting arquitectónico.

Para saber a qué atenerse, de los miles de blogs y las decenas de publicaciones físicas que tienen la arquitectura como temática central, distinguiría 3 niveles o escalones que describo de mayor a menor importancia, en relación a su relevancia editorial, y al repetido esfuerzo por acercar la arquitectura a la gente.

El primer nivel, el que mayor valor social tiene, en tanto que de forma rápida e intuitiva acerca la arquitectura a los arquitectos, a los estudiantes y a algún aficionado, está constituido por los blogs y las publicaciones que se dedican a editar arquitectura. Es decir, sin entrar en ningún análisis, ni pretender aún menos, teorizar al respecto, se van sucediendo ejemplos de arquitectura ilustrada, noticias más o menos cercanas a la actualidad o se da difusión a actos de todo tipo. De esta forma, sin requerir demasiado al espectador, se puede tener una imagen congelada de un preciso instante de tiempo del estado de la cuestión arquitectónica de un lugar determinado.

Algo así como una crónica social de la arquitectura que se sucede día tras día en términos de continuidad lineal.

El valor principal del editor es su coherencia. Por tanto algunas de estas publicaciones brillan por su absoluta falta de comprensión y coherencia global informativo-ilustrativa, y sin embargo otras consiguen en cada post reforzar una mirada propia, una contundencia clara en su labor editorial.

Vaya por adelantado un homenaje a las publicaciones acertadas.

El segundo nivel de importancia son las publicaciones estructuradas alrededor del pensamiento crítico. En este sentido, cabe destacar que la irrupción de los medios electrónicos ha generado una interesante casta de críticos jóvenes y no tan jóvenes. Algunos de estos críticos se han forjado en los medios de comunicación tradicionales y hoy día compaginan su labor tanto en el papel, como en los medios electrónicos. Otros, los quizás más jóvenes, están construyendo una voz propia en la esfera digital. Seguramente, algún día, harán también el mismo camino, pero en sentido contrario, y compaginarán tanto el papel como el bit.

Curiosamente, los más antiguos tanto de pensamiento como de criterio, no solamente se niegan a saltar del papel al bit, sino que en su incapacidad por entender el mundo que les ha tocado vivir, desprecian todo aquello que suene a lo que genérica y erróneamente llaman internet. En el mejor, que suele ser, el peor de los casos, encargan a terceros la traducción de sus ideas a los medios digitales con la exigua excusa de modernizarse, eso sí, sin que sus nombres aparezcan firmando nada.

Es bien curioso observar que cuando el talento es inmenso, siempre se sobrepone a la edad, como en el caso del malogrado Lebbeus Woods, que no dudó ni un instante en desarrollar su labor, a veces como crítico y otras como teórico de la arquitectura, en su mítico blog http://lebbeuswoods.wordpress.com/ del que tanto hemos aprendido algunos.

De todas maneras, me parece especialmente interesante que muchos de los críticos actuales, se manejen con igual soltura en ambos medios, y lleguen con mucha mayor facilidad que antes a aquellos estudiantes y arquitectos noveles que se interesan de verdad por una profesión difícil.

La mayor ventaja de la socialización del pensamiento crítico de la arquitectura por los medios digitales es que automáticamente se desarbola el relato único, la verdad moralizante y el discurso unívoco a favor de una estructura coral de voces contrapuestas, en confrontación constante, que las redes sociales amplifican y vocean. Algunos de los últimos episodios aireados en las redes entre un reconocido crítico y un conocido arquitecto así lo atestiguan.

Me parece fundamental que el estímulo de lo digital haga crecer más y más las miradas, el pensamiento rotundo y ponga a todo el mundo en su lugar.

Por último, en lo más bajo de la cadena de valor social para la arquitectura, están los textos teóricos, las reflexiones y disgregaciones académicas, o no. Para decir la verdad, este es el escalón en el que esta publicación electrónica se siente a gusto. También, todo hay que decirlo, hay muy pocas publicaciones que se ciñan a este perfil. Seguramente, para bien. No cabe duda que leer este tipo de publicaciones requiere un esfuerzo, necesita de una cierta dosis de paciencia y un singular sentido del aprendizaje. No todas las publicaciones de este tipo se basan en textos ásperos y contundentes. Hay algunas cabeceras que conforman un ensayo gráfico, más que un ensayo escrito. Otras son híbridas, y transitan de la teoría a la crítica sin distinción aparente. Otras, contrariamente a lo anterior, son simplemente pequeños ensayos teóricos acerca de la arquitectura.

En resumen, todos y todas tienen cabida en el espacio virtual y físico de la arquitectura contada, pensada y conceptualizada. En este caso, sí que puedo asegurar que cuanto más, mejor.

Sirva esta cita como homenaje a Lebbeus Woods, quizás una manera de despedirse que cualquiera que escriba habitualmente en algún medio, debería hacerse suya: I must say that it has been a privilege to have communicated with so many bright and energetic readers. It has been a unique experience in my life that I will always value highly.

Como no podía ser de otra forma, la imagen que acompaña este post es de Lebbeus Woods. Conflict Space, 2006

Comments
One Response to “El Editor, el Crítico, el Teórico”
Trackbacks
Check out what others are saying...


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.